A.A.C.
 
 
 

TITULO: ESOFAGO DE BARRETT LUEGO DE BYPASS GASTRICO -EN- Y DE ROUX: EXISTE LA REGRESION?

 

AUTORES: Maria Veronica Gorodner, Gaston Clemente, Alejandro Grigaites

Nº DE REFERENCIA 12121

TIPO PRESENTACION: Temas Libres

CATEGORIA: Cirugía General

SUBCATEGORIA: Cirugía esofagogastroduodenal

RESUMEN DE LA PRESENTACION: 

ANTECEDENTES: el esófago de Barrett (EB) es reconocido como una lesión premaligna que precede al adenocarcinoma esofágico. Dicha lesión aparece como consecuencia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), cuya incidencia se encuentra claramente incrementada en la población obesa. Sin duda, el bypass gástrico constituye la mejor opción para el tratamiento del paciente obeso con ERGE. Sin embargo, la información acerca de la evolución del EB luego del BPGL es escasa. 

OBJETIVO: evaluar la evolución del EB luego del BPGL.

DISEÑO: análisis retrospectivo de base de datos recolectada prospectivamente

MATERIAL Y METODO: candidatos a cirugía bariátrica fueron estudiados durante el prequirúrgico mediante videoendoscopía digestiva alta (VEDA) y biopsia gástrica. Ante la sospecha endoscópica de EB, se tomaron biopsias seriadas de esófago también. Ante la confirmación del diagnóstico de EB, se indicó la realización de BPGL. Aquellos pacientes con EB y BPGL fueron sometidos a un programa de vigilancia en el cual se realizaron VEDA’s con múltiples biopsias anualmente. Dichos pacientes fueron incluidos en el estudio. Datos demográficos, datos pre y postoperatorios, y resultados del seguimiento fueron analizados. 

RESULTADOS: Entre 10/07 y 3/15, 1775 fueron sometidos a cirugía bariátrica en nuestra institución. Se realizaron 1421 BPGL y 354 gastrectomías en manga. Once (0.7%) pacientes tenían EB en el preoperatorio, y a todos se les realizó BPGL; 6 de ellos (54%) fueron incluidos en este estudio; 3 mujeres y 3 hombres, edad 49±13 años, IMC inicial 44±9 kg/m², con un seguimiento de 25±11 meses; el % exceso de peso perdido (EPP) fue 56±34. Hubo 5 EB segmento corto (EBSC) y 1 con segmento largo (EBSL). En la VEDA pre y postoperatoria la longitud fue de 1.4±0.9 y 1.3±1 cm respectivamente (p=NS). La VEDA postoperatoria fue compatible con EB en todos los casos, aunque la anatomía patológica demostró remisión en 2 (33%) casos, (1 EBSC y 1 EBSL). No se observó displasia ni en el pre ni en el postoperatorio. 

CONCLUSIONES: nuestros resultados preliminares demostraron que el BPGL sería una alternativa interesante a la hora de abordar un paciente obeso con esófago de Barrett, demostrado por un 33% de regresión de dicha enfermedad premaligna. Aunque el EB persistió en el resto de los pacientes, no se observó progresión hacia displasia. Se necesitaría una muestra con mayor número de pacientes a fin de arribar a una conclusión definitiva.