• La inteligencia adaptativa que es la práctica quirúrgica misma; desde la toma de decisiones instantáneas hasta la flexibilidad en los procedimientos, siendo la mayor virtud de un cirujano en la sala de operaciones.
• La inteligencia emocional, vital para enfrentar conflictos en nuestros equipos, servicios y, sin duda, para confrontar con la vivencia personal de cada paciente en el consultorio.
• La inteligencia colectiva que es la capacidad del equipo quirúrgico para pensar y actuar en forma conjunta, logrando un resultado más efectivo de lo que lo harían sus miembros individualmente.
• La inteligencia artificial, finalmente, marca una nueva era en la implementación de procedimientos médicos. Desde sistemas de asistencia en la planificación preoperatoria hasta procedimientos quirúrgicos avanzados